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... la burguesía obtiene todo tipo de beneficios:

lunes, 1 de abril de 2013

Las autopistas, próxima ‘nacionalización encubierta’ del Gobierno tras las renovables

El Gobierno negocia con las constructoras el rescate de las autopistas, un proceso en el que se da por hecho también la participación activa de la banca. Según publica Infolibre.es, el Ministerio de Fomento que dirige Ana Pastor ha llamado a las grandes constructoras para el rescate de las autopistas quebradas, y ya ha iniciado una primera ronda de reuniones.

También será indispensable la participación de la banca, que sería la encargada de financiar esta nacionalización encubierta de las concesionarias de autopistas quebradas, con hasta 3.600 millones de euros.

No es la primera vez que surge un rumor de ese tipo respecto a los planes del Gobierno para atajar el problema de las autopistas. La agencia Europa Press ya avanzó el pasado mes de marzo que Fomento estudia constituir una sociedad, con capital 100% público y dependiente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Terrestres (Seittsa), que se quedaría con todas las acciones de las autopistas con problemas, inicialmente a coste cero, tan sólo asumiendo su deuda. En paralelo, los bancos españoles, a los que las autopistas deben 2.300 millones, comprarían la deuda de 1.200 millones que las vías tienen con entidades extranjeras.

Sea cual sea finalmente la fórmula elegida, parece que el Gobierno comienza a cogerle el gusto a las nacionalizaciones encubiertas para solucionar los problemas de diferentes sectores. Tal y como ya publicó EL BOLETÍN, el Ejecutivo prepara una “expropiación” en el terreno de las renovables.

El Gobierno prepara más recortes para las eléctricas y las renovables en un nuevo intento para poner fin al déficit de tarifa y evitar que se convierta en un problema financiero para España. El nuevo ‘tijeretazo’ a las energías verdes puede dar jaque mate al sector, sobre todo a las plantas fotovoltaicas.

En este escenario, el Ejecutivo ha ofrecido a los promotores arruinados y a aquellos que no puedan hacer frente a un concurso de acreedores la opción de entregar las plantas a la Sareb (popularmente conocido como ‘banco malo’) para saldar con ello cualquier riesgo de una posible ejecución de los avales u otro tipo de responsabilidades. De modo que el sector financiero saldrá beneficiado.

En España hay casi 60.000 instalaciones, la mayor parte financiadas con créditos de bancos domésticos, que tienen una exposición al sector que ronda los 15.000 millones de euros, según los cálculos de la industria fotovoltaica. Los recortes en las energías renovables habían puesto ya contra las cuerdas a los promotores, que se habían visto obligados a renegociar con las entidades los préstamos, a menudo con mayores tipos de interés.

Un nuevo ‘tijeretazo’ aumentaría aún más los impagos y con ello la morosidad en la banca, que cerró enero (últimos datos disponibles) en el 10,7%. Sin embargo, la cesión de las plantas a la Sareb evitaría este problema.

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