Facebook contabiliza a través de Dublín (con un Impuesto de Sociedades del 12,5%), el 44% de su negocio global europeo. La estructura contable de esta compañía -al igual que la de Google, Apple, Microsoft y Starbucks, por poner algunos ejemplos-, que le permite ahorrar millones de euros anuales en impuestos en plena crisis económica
Bruselas tachó estas prácticas de "escandalosas" y recomendó (en realidad propició lo contrario) a los Estados miembros introducir en sus regímenes fiscales nacionales una cláusula anti-abuso