La pareja que demandó al Banco Popular por endosarle un producto financiero denuncia represalias. Recuperado el dinero y tras cancelar la cuenta en la entidad, su batalla continúa: el banco dejó de ingresar el pago de la hipoteca que ellos hacen mediante transferencia desde otra entidad financiera con varios días de antelación al del cobro. No solo eso. Les reclama, además, 500 euros de un plan de pensiones que aseguran que no han firmado y cuyo documento el Popular no puede mostrarles alegando que “lo perdió en un traslado”.
La venganza de Goliat: El Banco Popular toma represalias