Democracia Capitalista = Dictadura de la burguesía

Mientras la Clase Obrera recibe todo tipo de atropellos desde el Estado Capitalista:

... la burguesía obtiene todo tipo de beneficios:

lunes, 22 de abril de 2013

Ellas lo controlan todo


Se ha planteado alguna vez qué tienen en común el detergente Ariel, las pilas Duracell, las cuchillas de afeitar Gillette, el champú Pantene y el maquillaje de Max Factor? Pues que todas pertenecen a la misma compañía: la estadounidense Procter & Gamble (P&G), el líder incontestable en la industria de consumo.


Solo diez empresas, P&G, Unilever, Nestlé, Kraft, Johnson &Johnson, General Mills, Coca-Cola, Kellogg’s, Mars y PepsiCo, están detrás de más de mil enseñas habituales en cualquier casa.

“La distribución tienen un grado de concentración seis veces más grande que la de los fabricantes.

Solo cinco empresas, Kellogg’s, General Mills, Cereal Partners Worldwide –una joint venture entre Nestlé y General Mills–, Quaker (PepsiCo) y Ralcorp, controlan el 65% del segmento de cereales. La todopoderosa Coca-Cola tiene ella sola un 26% de cuota global. Y entre P&G, L’Oréal (participada por Nestlé), Unilever, Colgate-Palmolive y Avon suman el 36% del negocio mundial de belleza y cuidado personal.

Philip H. Howard, profesor de Recursos Naturales de la Universidad de Michigan, ha liderado un estudio sobre la concentración en la industria del vino en Estados Unidos y los resultados son reveladores: más del 50% de los caldos que se venden en el país los producen, licencian o importan solo tres compañías: E&J Gallo, The Wine Group y Constellation Brands.

¿Ha oído alguna vez hablar de Cargill, ADM, Bunge o Louis Dreyfous? Seguro que no. Estas empresas no hacen anuncios en televisión ni promociones en el supermercado, pero por sus manos pasan el 90% de los cereales, el café, el cacao y la soja del mundo. Son commodities traders. Solo las dimensiones de Cargill, la mayor compañía agrícola de Estados Unidos, impresionan: factura 133.900 millones de dólares, es el segundo productor de vacuno del país, una de las mayores compañías de cacao del mundo, vende fertilizantes y posee empresas dedicadas a convertir el maíz en biocarburantes, en alimentos para personas y en piensos. “En Estados Unidos hay 900.000 ganaderos, pero sólo cuatro compañías compran el 80% del ganado para matarlo y envasarlo, lo que significa que hay pocos competidores pujando. Y ese poder económico desciende por la cadena de valor hasta nuestras cocinas”, señala Woodall.

un prestigioso profesor del Centro de Política Alimentaria de la City University London y asesor de la OMS, entre otras facetas, que lleva una década alertando de la rápida concentración en el sector alimentario. “Gran parte se debe al proceso de compras y fusiones acaecido desde los años ochenta, que ha hecho desaparecer a muchos competidores. El resultado ha cambiado tanto la arquitectura de la cadena de suministro como la cara visible del sector”, alertó ya en 2004.
Y el tiempo le ha dado la razón. Es más, ni la recesión económica ha frenado este proceso. “En el sector de la comida envasada las operaciones corporativas no han aminorado”, corrobora Szalai, de Euromonitor International. El grupo estadounidense ConAgra se hizo el pasado noviembre con el fabricante de marcas blancas Ralcorp por 4.950 millones de dólares, creando el mayor productor de alimentos envasados del país. En febrero de 2012, Kellogg’s compró las patatasPringles a P&G por 2.700 millones de dólares. Un año antes, Unilever vendió Sanex a Colgate-Palmolive, al tiempo que le compraba su negocio de detergentes en Colombia. En 2010, la firma anglo-holandesa pagó 3.700 millones de dólares en efectivo por Alberto Culver –la firma de los champús TRESemmé, entre otras marcas–, la mayor compra de la década. Y solo la reciente integración de las siete embotelladoras de Coca-Cola en España dará lugar a la mayor industria del sector agroalimentario del país, con ¡3.000 millones de euros de facturación!
El temor de algunos parece estar justificado. “Los oligoplios son muy difíciles de romper. Hay alternativas interesantes, pero es complicado cambiar cómo funciona el sistema alimentario”,

Ellas lo controlan todo