Abrir una sociedad en un país, a menudo considerado un paraíso fiscal, con unas condiciones tributarias muy ventajosas para esquivar el pago de impuestos o, al menos, reducirlos a la mínima expresión. Esta es la estrategia que siguen cada vez más multinacionales, afectando a la recaudación tributaria de Estados como el español. El último ejemplo de maniobra de este tipo lo acaba de dar Nestlé, que ha decidido llevarse la tesorería de todas sus sociedades en el Estado a Luxemburgo, según informa el rotativo económico El Economista.
A pesar de formar parte de la Unión Europea, Luxemburgo -como los Países Bajos- es conocido por una tributación muy laxa con las grandes fortunas y corporaciones transnacionales. El rotativo, que cita a varios expertos, deja claro que la medida se ha tomado para conseguir un importante ahorro fiscal, ya que entre otras cosas las sociedades que forman parte de Nestlé España podrán deducirse los gastos financieros derivados de los créditos que le conceda NTC Europe -la firma con sede en Luxemburgo-, y casi no tendrán que pagar impuestos en el país centroeuropeo por los intereses devengados.
Nestlé, que tiene la sede de la filial española en Esplugues de Llobregat (Barcelona), no es ni mucho menos la primera multinacional que actúa de esta manera. Grandes compañías tecnológicas como Microsoft, Google, Yahoo, Hewlett Packard, Apple o Facebook hacen cosas similares, estableciendo la sede continental en países como Irlanda, donde pagan un impuesto de sociedades muy bajo (del 12,5%), para no tributar en España. También están bajo el punto de mira corporaciones como Ikea, Coca-Cola o Carrefour. No se puede decir que Nestlé no genere unos ingresos notables, ya que toda la filial española facturó 2.107 millones de euros en 2012. A pesar de estas cifras, parece que necesita mecanismos para esquivar el pago de unos cuantos millones de euros.
No se puede decir, sin embargo, que la atención recaudatoria del gobierno español esté especialmente centrada en este tipo de prácticas, si tenemos en cuenta que en noviembre pasado puso en marcha Invest in Spain, una entidad que depende del Ministerio de Economía y que busca atraer inversiones extranjeras con el señuelo de ofrecer un “régimen fiscal de los más competitivos de la UE”. En concreto, las entidades de tenencia de valores extranjeros (ETVE) favorecen a trasnacionales como Morgan Stanley, Petrobras, Cemex, Toshiba, Hewlett-Packard, Pepsi, Exxon o Starbucks, entre otras. Todo ello constata que hay alternativas para aplicar una política fiscal sensiblemente diferente.
Nestlé se ‘deslocaliza' en un paraíso fiscal para pagar menos impuestos
